La insoportable levedad de los broches de piedra.
Nadie nos creería si os dijéramos que el pasado viernes estuvimos en la inauguración de una galería de arte. Sería aún más difícil de creer si os dijera que se trataba una galería de joyas, de creadores japoneses, estudiantes de arte, experimentales… Sí, hay fotos.
La primera, la razón por la que fuimos allí: Ruriko, Saori y Makki. Saori se encargaba del catering… delicioso. Sobretodo esas copitas de yogur de sésamo, impresionante. Recordáis esa fiestecilla en Golden Gay en la que Saori y una amiga alquilaron un bar… Pues la misma amiga montaba esta inauguración.
En esta ocasión, un grupo de jóvenes artistas habían alquilado un local para mostrar sus creaciones. Allí que nos fuimos. Y conocimos a este chico.
Muy orgulloso nos explicó en qué consistía su proyecto-obra-experimento. Pero os dejaremos descubrirlo poco a poco.
¿Qué veis en la vitrina?
Respuesta obvia: piedras. Respuesta real… broches.
Pero son de piedras, ¿verdad?
Pues depende. Solo un broche está hecho con una piedra de verdad… las demás son papel mojado, mezclado con pintura.
Y de ahí, la insoportable levedad de los broches de piedra.
Un detalle, sobre el precio de esta quimera de broche. Ese precio era el más bajo de toda la galería. Siendo el precio más alto la misma cifra multiplicada por 10. El precio del arte exclusivo.
En un remoto pasado
Hace unos 365 días, relatábamos Vigilando a Mahal por internete
Hace unos 730 días, relatábamos Descubriendo una nueva playa
Hace unos 1095 días, relatábamos Una de botellas
Ande que no se rió de nosotros ni na explicándonos como había hecho las «piedras»
Oye, y ese precio en lereles, cuánto es? Porque yo se lo hago más barato, más rápido y menos leve, pero así mejor, que enganche bien lo que tenga que enganchar…digo!
Hombre, original es, pero bonito…¿?¿?? Yo por llevar un pedrusco colgando (aunque sea de cartón-piedra) no pago un duro 🙂
Bueno, después de haber visto «escarabajos joya», de caparazón tornasolado, vivos, sujetos por una cadenita y un pasador, lo de las piedras se me queda corto. Hay gente «pá tó».
Pues un diamante no deja de ser un pedrusco… Y bien caros que son! XD
Porque será que ese «arte» me ha recordado a cierta mierda de artista enlatada…
Ja, ja, ja!! existe otra obra «mierdosa», que ví en una exposición de arte pop, en el museo de arte Reina Sofía: un cubo de metacrilato en el que «el artista» había metido a presión toda la basura que su novia había acumulado durante meses. Lo mejor fue que según nos acercábamos y alucinábamos con «la obra», un guarda de seguridad, nos dijo que no se podía tocar, a lo que le respondimos entre risas que, «ni ganas oiga!!».
Vaya tela marinera 😛 Por cierto te queda way el rapado 😉
Buenoooo les puedo ver cierta gracia pero vamos… si costasen 1€… no esa barbaridad! jajajajaj Y seguro que vendió unos cuantos!
¿de cartón piedra?¿como los ninots de falla? ¿a 17000 yenacos? Joder,que artista mas listo.
¡De carton piedra me parece a mí la cara del artista, con eso precios!
De todos modos, ya era hora que os dedicarais a «culturizaros» y no solo a acudir a actos cerveceros
un saludo a Saori-.
En que ambiente os moveis ya!! Eso de apuntarse a todos los saraos al final resulta que es bueno
Dentro de poko nos beberemos el sake con el meñique estirao!!
¿Dónde está el post de hoy? Que son las 7:40 y todavía no hay nada escrito!
De camino, de camino.
Es que somos un poco desecho de persona esta semana
Pensando en el rato que puede llevar hacer una cosa así a mano esos precios no me parecen tan allá.
Eso sí, yo no pago por algo así ni harto grifa. Pa qué, si bajándome al río tengo originales a patadas y además en caso de necesidad los podría usar pa darlo un peñazo al txorizo, no como esos ¿broches? que los vas a tirar y se los lleva el viento. Porque si no es practicidad no entiendo otra razón para ponerse algo así, la verdad.