YASUMI no OMOIDE
marzo 12th, 2009 lorcoEn cada casa a la que nos mudamos siempre acabamos por tener un «algo» que no habíamos tenido en las otras, un algo que la hace diferente y que siempre recordaremos. En Burdeos fueros nuestros aguacates y el mandarino, que aun sobrevive cuidado por mis padres, en Manila los colgajos de la escalera, los tinala y nuestras mascaras Balinesas.
En Tokio no podía ser diferente y aunque tenemos una mascara Balinesa colgando, los aguacates se negaron a crecer dejándonos sin plantas que cuidar. Hasta que apareció en nuestra vida «yasumi no omoide», recuerdo de un descanso.
Ahora nuestro salón tiene como mas color, algo más de vida, ademas de un sitio donde poder quemar el incienso sin preocuparnos. Y es que nuestra querida yasumi no omoide nos sirve de altar, de planta y de indicador de tiempo sin limpiar.
Y aunque yo sé, en serio, que no lo necesita de vez en cuando la riego, le hablo y, sobre todo, le quito el polvo para que sea una planta/altar más feliz. De momento este el es único «inquilino» que es realmente autóctono de Tokyo en nuestro apartamento, más irán llegando. Pero este de momento nos recuerda que siempre es primavera en El Corte Ingles…
En un remoto pasado
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