¿a Cuenca?, ¿a la mierda?, ¿a la luna?, ¿al infinito y mas allá?

Me cago en Babel

diciembre 17th, 2010 lorco

Hay una canción de Siniestro Total, grandes, GRANDES, con Los Enemigos que se llama «La torre de Babel» y cada vez mas me acuerdo de ellos.

La torre de babel

Qué bien canto en esperanto,
cómo chano hablando italiano.
Qué bien leo en arameo,
aunque algo brusco también leo etrusco.
(estribillo)Me río
de aquel
castigo
en Babel.
Me río
de aquel
castigo
en Babel.(/estribillo)
En la mili aprendí suahili,
Un borracho me enseñó el gabacho.
Un día de huelga aprendí a hablar belga.
Soy tan obtuso que también sé ruso.
(estribillo)
Soy todo un genio transcribiendo armenio.
Entre otros vicios contesto en egipcio.
Doy bien el pego hablando el gallego.
Y en el mako aprendí el polaco.
(estribillo)
Qué bien canto en esperanto…

Pues yo me cago en el jodido castigo de Babel ese, maldita sea la hora en la que el pez del autoestopista galáctico resultó no existir. Mas que nada porque se que muchas veces me estoy perdiendo algo que aunque puede que no cambie mi vida si que me jode perdérmelo.

No recuerdo que autor, soy horrible para los nombres, decidió quedarse a vivir en Marrakech y aprender árabe para poder oír las historias que se cuentan en la plaza Djemaa el Fna, yo no llego a tanto, pero tampoco me importaría poder entender lo que allí se cuenta.

El rollo es que ayer después de clase de kendo me quede en una esquina mirando a los de verdad dándose palos como locos y una de las señoras que rondan por allí me dijo que el sensei, el jefe de los senseis, quería hablar con mi persona. A mi en esas situaciones me tiemblan las piernas, me pongo rojo y mi ignorancia con respecto al idioma me resulta un insulto para la gente de este país.
Aun así, allí que fuimos, me pidió que me sentara en la zona de los profesores, me ofreció un te y me estuvo hablando durante veinte minutos sobre «cosas». Como me jode no entender mas de mitad de lo que me dijo. Tan solo estoy seguro que me dijo que tengo que seguir, que tengo que pedirles a los profesores que me enseñen, que tengo que pedirlo por favor. Y que no debo tener miedo de seguir intentándolo.
Del resto, ni idea, en serio, era como si me hablara en euros…

En cierta forma me hizo ilusión que me llamara a mi para hablar, para darme consejos y para decirme que debo seguir intentándolo, y en GRAN medida me jodió ser un castigado de babel.

Algún día estudiare, algún día…

En un remoto pasado
Hace unos 365 días, relatábamos Vamos todos a morir
Hace unos 730 días, relatábamos Encuentros en el segundo piso: el portador de la felicidad, Ser un samurai interiormente

Hace unos 1095 días, relatábamos Palabras de héroe
Hace unos 1460 días, relatábamos Que nos espera en la fiesta de esta noche