Mi tesoro….

Yo pensaba que en Las Vegas había encontrado lo que algunos llamarían Santo Grial y otros el bálsamo de Fierabrás, pero que yo insisto en llamar elixir de la felicidad.

Cuan equivocado estaba, los americanos tan solo disponían de una copia barata, una imitación que no debería recibir ni cinco segundos de nuestra atención. Afortunadamente aventurosos caballeros somos y en una de nuestras gestas en el mundo exterior encontramos el verdadero cáliz, la ambrosía, el néctar que endulza nuestras noches.

En un país donde una lata de cerveza, de 33cc, roza los TRESCIENTOS yenes habíamos encontrado una lata por SEISCIENTOS yenes, el doble de precio, pero atención…

Un litrazo de birra, en formato para llevar por ese precio, GUAAAAAAAAAAAAAAUUUUUUUUUUU, solo podemos repetir la frase del mítico Ford Fairlaine

«Clint Eastwood, ahí lo llevas , uoooooooooooooh!»

Desde ahora admiramos un poco mas a los Japoneses, les han ganado a los americanos en lo que se supones que son los reyes. Hacer las cosas GRANDES.
Luego la gente dirá que en Japón las casas son pequeñas, que hay mucha gente, que no hay sitio en los hoteles, que….

Tonterías, un pueblo, una cultura, un PAÍS, que vende en maquinas en la calle latas de UN LITRO de cerveza no puede mas que merecerse toda nuestra admiración y respeto.

En un remoto pasado
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