El subconsciente
noviembre 13th, 2014 lorcoEn Francia soñaba con conversaciones del pasado pero en francés, en Filipinas con sol, calor y lluvia. Aquí esta noche se ha introducido un edificio Japones en mi ciudad.
Allí estaba yo, en mitad de Lorca, a la salida de las Alamedas, entre san Mateo y «la resi» cuando el edificio que hubiera debido estar allí se había convertido en uno lleno de neones, restaurantes que no ocupan la planta baja y balcones inexistentes.
Dentro del sueño notas algo raro, te dices que «eso» no debería estar allí, pero al mismo tiempo sabes que «eso» forma una parte tan real de tu realidad que tampoco esta tan fuera de lugar.
La «no sorpresa» fue lo que realmente me sorprendió del sueño, todo no en su sitio y a la vez tan real. Como si tener que subir a un restaurante al cuarto piso fuera algo que hacemos todas las semanas (¿ o no?) No recuerdo entrar al edificio en el sueño, tan solo pasar por delante, prestarle algo de atención y acto seguido descartarlo como si siempre hubiera estado ahí.
Quien sabe, quizás con las reconstrucción de «la residencia san Mateo» esos neones se hacen realidad y puedo pasar a vender mis servicios como pitoniso a altas horas de la noche en cadenas de televisión de dudosa reputación. Una manera más de rentabilizar esta realidad inventada.
Me hizo gracia, al despertar, recordar ese edificio, ese trocito de japón que había introducido en Lorca. No consigo recordar, por mucho que lo intento, lo que había escrito en los neones, si estaba en Japones o español. Estaba seguro que era un edificio «japones», estaba seguro que no debería estar, pero encajaba en esa realidad. Me gustó .
Hizo que sintiera un poco más esa mezcla que nos forma.
Por un momento estuve en dos sitios a la vez, y en ambos como en casa.