El subconsciente
En Francia soñaba con conversaciones del pasado pero en francés, en Filipinas con sol, calor y lluvia. Aquí esta noche se ha introducido un edificio Japones en mi ciudad.
Allí estaba yo, en mitad de Lorca, a la salida de las Alamedas, entre san Mateo y «la resi» cuando el edificio que hubiera debido estar allí se había convertido en uno lleno de neones, restaurantes que no ocupan la planta baja y balcones inexistentes.
Dentro del sueño notas algo raro, te dices que «eso» no debería estar allí, pero al mismo tiempo sabes que «eso» forma una parte tan real de tu realidad que tampoco esta tan fuera de lugar.
La «no sorpresa» fue lo que realmente me sorprendió del sueño, todo no en su sitio y a la vez tan real. Como si tener que subir a un restaurante al cuarto piso fuera algo que hacemos todas las semanas (¿ o no?) No recuerdo entrar al edificio en el sueño, tan solo pasar por delante, prestarle algo de atención y acto seguido descartarlo como si siempre hubiera estado ahí.
Quien sabe, quizás con las reconstrucción de «la residencia san Mateo» esos neones se hacen realidad y puedo pasar a vender mis servicios como pitoniso a altas horas de la noche en cadenas de televisión de dudosa reputación. Una manera más de rentabilizar esta realidad inventada.
Me hizo gracia, al despertar, recordar ese edificio, ese trocito de japón que había introducido en Lorca. No consigo recordar, por mucho que lo intento, lo que había escrito en los neones, si estaba en Japones o español. Estaba seguro que era un edificio «japones», estaba seguro que no debería estar, pero encajaba en esa realidad. Me gustó .
Hizo que sintiera un poco más esa mezcla que nos forma.
Por un momento estuve en dos sitios a la vez, y en ambos como en casa.
Otra vez te acostaste ciego…mira que te lo tengo dicho!
Lo mejor de ponerse ciego es que luego uno no recuerda los sueños 😉
Suscribo a Chiqui! jajaja!
No obstante, añado que los sueños son una fuente de inspiración importante, leyendo la entradda, me he acordado de la película Dark City y que su director comentó en una entrevista, que la historia nació de un sueño que tuvo.
Madre mia, Dark city fue un sueño, ese hombre esta peor de lo que yo pensaba :):):)
Y a mi que me resultaba familiar… jejeje
Más relatos como ése, ya!
El edificio? el sueño?
Es solo una constatación de tu realidad. La ciudad eres tu, parte Lorca y ahora, parte Japón.
Ya te digo, pero tu ves un karaoke, o restaurantes en un cuarto piso, EN LA RESI?
Eso solo se ve alli.
Cuando dices que se estrena la pelicula!
Cuando tu quieras 🙂