A un concierto de JAZZ
Si, si, Jazz, la música que uno empieza a apreciar cuando tiene mas de 50 años, ha bebido miles de litros de whisky o simplemente ya paso por todas las otras y solo le queda esta como consuelo.
Pues aprovechando que había uno no muy lejos de casa y que una amiga de Nerea asistiría nos cogimos nuestros cuerpazos y nos fuimos al concierto.
El bar es un sitio pequeño con cierto estilo de café tertulia, pero americana. El concierto en si no estuvo mal, un vídeo os lo prueba.
Pero no creo que cambie nuestra vida, volveremos a ese garito, pero no por ese concierto en si, sino por los habituales del lugar y el dueño del mismo.
El dueño se ha corrido medio mundo y decidió volverse a vivir a casa porque era mas seguro, tranquilo y al fin y al cabo ya sabia como funcionaba. Los clientes salían de todos lados y uno de ellos trabaja con Amnistía Internacional y hablaba castellano.
al final estuvimos casi mas tiempo hablando que escuchando el concierto.
Y claro, eso se paga. El dueño nos abrazo, nos dio la mano, nos dijo mis veces que eramos gente maravillosa (creo que el momento exaltación de la amistad estaba en su cúspide) y nos dio un regalito, ¿podréis adivinar que?
Mañana os lo contamos
En un remoto pasado
Hace unos 365 días, relatábamos De izakaya con Kikuchi-san y Sato-san
Hace unos 730 días, relatábamos Nerea aprende a montar en moto y concierto el sábado
Hace unos 1095 días, relatábamos Moises era un pardillo
Muchas veces, lo mejor de estos lugares es el ambiente más que el producto en sí que ofrecen.
El regalo parece un boli, aunque podría ser un fluorescente hiperprofesional o un pendrive ¬¬
Un pendrive. Tiene toda la pinta. Guille, lo siento, decir que el jazz es para los acabados después de la música que tienes en tu ordenador…no tiene criterio alguno
@julencin2000: Xacto, los lugares los construye su gente
@Curro: Que no, que no, que EL JAZZ es la música de los que YA lo probaron TODO antes, mi primer CD pertenece a Siniestro Total y ellos ahora hacen JAZZ
Son unas Katiuskas plegables para guardar en una funda tamaño boli. Un poco si, nooo? Venga, venga, otra fundita de platano pal primo, je je je.
Con lo del Jazz, pos va a ser que yo ahora tambien escucho y ……. acuerdate de las greñas. Vas a tener razón?
A mi no me gustaba el jazz, hasta que un día me fuí de viaje con mi primo y me tiré 2 horas escuchandolo!! ahora si que me gusta!! 🙂
Que es lo que yo digo ,que donde mejor se está es en casa de toda la vida ,pero vosotros R que R que en Asia .
!Qué se le va ha hacer ! ,viajaremos por el mundo para ver a los hijos errantes
¿Qué P…. es el cacharro de regalo ?
es la funda de un boli, no??
El regalo ese son unos palillos desmontables
ostia, no habia leido lo de las katiuskas, lo siento. Muy entretenido tu blog
son unas gafas estrechitas pa ver el conciertuki de lejos 🙂
¿El dueño era japonés? Porque eso del abrazo y dar la mano … ya sabes, los japoneses somos fríos
El regalito: ¿un … encendedor?
Un abrazo.
PD: un poco tarde pero «okaerinasai» 🙂
voto por los palillos desmontables!! 🙂
Un garito con musica Jazz?? en esos sitios seguro que se fuma mucho y seguro que no solo tabaco asi es que yo tambien voto por el mechero.
@Ryojuli: Exacto!! Gracias por venir por aqui, dejamos tu direccion y te mandamos la funda de platano
@nora (una japonesa en Japón): Que SIII que era japones, pero era un japones «raro» bien sabes tu que los japoneses NUNCA salen de su país.
@Jota: De fumar… que mas quisiéramos nosotros
so va a ser un cortauñas como el que nos regalaron en el puedlo de los cuchillos afilaos. ¡desde luego yo no sé que haceis que en tos los sitios sacais tajada ¿a que al final va a resultar que sois hasta «güenos»?.