Puede sonar muy raro, lo se, pero al parecer es el ruido que hace la carne al ser preparada en este plato tradicional japones.
El Shabu-shabu es parecido a una fondue pero tan solo parecido, para nada igual.
La preparación es muy de «hágalo usted mismo» para poder degustarlo hace falta sumergir una fina loncha de carne, o vegetales verduras en una cazuela con agua hirviendo y moverlo de un lado a otro dándole la vuelta, el ruido que produce la carne al moverse es lo que le da nombre al plato.
Como siempre la cocina japonesa nos ha vuelto a sorprender. Como íbamos nosotros a saber que algo con ese nombre podría ser parecido a una fondue, delicioso y a la vez acompañado de una sopa. Porque ese caldo de agua hirviendo en el que «bañamos» nuestra carne no es un caldo cualquiera, lleva algas, setas, tofu y mil cosas mas que no llegamos a identificar.
Lo importante, es un plato divertido y sabroso. Permite «cocinar» juntos y disfrutar de una velada similar a la del yakiniku.
Si ademas añadimos que cada restaurante tiene su «salsa secreta» de Shabu-shabu ya tenemos motivos para ir probandolo por todos los rincones que salgamos, otro más.
Y además, según wikipedia, fue ni más ni menos que Genghis Khan el que empezó a hacer esto para conseguir alimentar eficientemente a sus soldados, que más podemos pedir…
Si, lo sabemos, no suena nada japones, pero espera, sigue leyendo, en serio, te vas a reír.
Ayer acuciados por la necesidad de tener un horno para llenar nuestro vacío culinario se nos ocurrió presentarnos en Akihabara, el barrio con más gente chillando por metro cuadrado, y cargar con uno. Lo habíamos visto ya en una visita anterior y sabíamos que tenía nuestro nombre.
Cual fue nuestra sorpresa cuando al ir a pedirlo, no esta, no quedan, NADA. Hasta el día 10 no estará disponible y no podremos comprarlo. Con cara de perro tristón, el del anuncio, miramos el horno, el nos mira a nosotros y decidimos preguntar si podemos reservarlo. EN JAPONES.
Con nuestro nivelazo de japo, el mio menos tres, intentamos construir una frase pero nos falta un verbo, RESERVAR, ¿como se dice eso?
Ahí esta persona que escribe echa mano a su bolsillo, saca su teléfono multifunción de la muerte y HOP, diccionario ingles japones que te crió. RESERVE=> PULPITO PULPITO PULPITO, ni idea de como leer eso. Pues teléfono en mano, sonrisa de soy menos tonto de lo que parezco y HOP.
Sumimasen… Mira aquí guapeta…
Nos sonríe con cara de sois menos estúpidos de lo que parecéis y nos indica que la sigamos.
Llenamos un papel con nombre, número de teléfono, direccion, y… ¿Hora y día? ¿Para una reserva? Sumimasen!!! ¿Esto que es?, ¿que nos lo traéis a casa? Pos si. Ole, y cuanto cuesta la broma, nos mira con cara de pobres… Coje un boli y pinta un CERO ENORME en el papel, ¡¡¡cero yenes, OLE!!!
Al final conseguimos, no preguntéis como, saber que el servicio de entrega a domicilio cuesta 800 yenes, pero por no tener el producto disponible la entrega es gratuita. Eah, este lunes, por cierto festivo aquí, tendremos un horno en casa y podremos hacer asados, pizzas, pan, kiches y demás delicias de las que nos estamos privando.
Al llegar a Japón esperábamos comer peZ todos los días, crudo normalmente, y mucho arroz. La verdad es que yo confiaba también en las noodles, fideos o pasta, para complementar mi dieta de hidratos de carbono. Todo hasta que un día descubrimos en Yoyogi un Yakiniku, desde entonces creo que no ha pasado una semana sin que visitáramos alguno.
Y a todas las visitas que hemos llevado a uno se han congratulado.
Un yakiniku, como su nombre indica, consiste en Yaki un Niku, ¿clarito no?. Vamos que hay que hacer niku =>carne asada=>yaki.
El bicho este no aparece en las guías sobre Japón, al menos no en las que nosotros tenemos y puede que la razón sea que es una «invención» de los inmigrantes Coreanos.
Solo un par de consejos si algún día os toca, no os pase como a nosotros ayer. En los yakinikus hay carne de buey, cerdo y pollo, pero también mucha casquería. Osea que si no os molan las tripas y demás… ¡CUIDAITO!
Yo termine comiéndome anoche la mitad de una fuente de tripas, callos, mollejas, pulmones y corazón ya que a los demás no les hacia mucha gracia. Afortunadamente pedimos algo más, sino el único que hubiera comido hubiera sido mi menda.
Osea que ya sabéis, YAKINIKU mola, tripitas, ¡¡cuidadín!!
Y sobre todo ir preparados para cocinar vosotros, la carne se sirve cruda y en el centro de la mesa se dispone de una parrilla, normalmente de carbón, para poder cocinarla. Eso si, extractores por todos lados para evitar que salgas de allí oliendo a barbacoa campera.
Los 3 arquitectos y la tonta llevábamos tol día de pateo (Asakusa y templo, barco por el Sumida River y sus 12 puentes, Parque de Hama Rikyu con su pabellón del te) y después de recorrer las calles de Ginza y admirar esos tochacos de edificios lo que el cuerpo nos pedía era descansar y comer como cerditos…
Así que presas del hambre y con un mapa en nuestra posesión fuimos en busca de un restaurante recomendado por unos amigos de nuestros invitados (Nacho, gracias por el mapa, si no no hay Dios que lo encuentre) y probamos un restaurante nuevo.
La zona no es una de nuestras preferidas, Ginza, suele ser de las de hacer daño a la hora de pagar pero aun así allá fuimos, Rodrigo a la cabeza de la expedición con afán y tesón.
Al llegar primera sorpresa, un señor en kimono, con las mangas atadas, nos recibe y nos dice que esperemos un momento. Ningún menú a la vista con lo cual imposible saber los precios.
Esperamos cinco minutos y nos hace subir a un primer piso, pequeña sala, dos mesas y hay que sentarse en el suelo (afortunadamente nuestra mesa era de las de hueco bajo ella para las piernas) Nos acomodamos y pedimos la bebida.
El menú sigue sin llegar.
Presas del «pánico» preguntamos si hay algún tipo de menú. El camarero, viendo nuestro NIVELAZO de japo, nos contesta en japo y no entendemos NADA. Caras de poker.
Volvemos a preguntar, pero esta vez indicando que de japo, poco y mal. Sorpresa, el camarero habla ingles. IN CRE I BLE BLE. El camarero Birmano se convierte en nuestro muy mejor amigo de manera instantánea.
Dos opciones, bajar y elegir un plato o menú degustación. Por votación y vagancia, menú degustación, así no nos movemos. Eso fue el principio del fin…
Durante la hora y media siguiente un desfile de platos y mas platos consiguió que nadie tuviera hambre para tres días. (Menos el Rodro que aun le cabía una poquita de turrón de Jijona al llegar a casa!)
Fuente de entradas frías: verduritas varias y gambillas con salsas exóticas
Sopa de ostras: que tochos de ostras!
Sashimi de atún y otro pez: vaya cachos de pez, eso si que es un sashimi!
Crema de ostras: no, no repetimos, es que había dos de moluscos
Pato a la naranja: más naranja que pato a juzgar por mi plato, pero da igual, taba mu weno
Pez enorme en salsa agridulce: pez ENTERO
Cerdo con salsa de tomate: aquí ya empezamos a asustarnos, pero nuestro fiel camarero nos tranquilizo diciendo que ya no había mas platos.
Postres (pastitas estilo mazapán) y te (verde, sin azúcar, como siempre)
Evidentemente no todos pudieron comer de todo sin explotar. Tan solo el gran Rodrigo y yo nos atrevimos a probar un poco de cada plato.
Debo decir, para que nadie luego nos recrimine, que hemos atentado una canción. Nada de cantar de verdad. Tan solo masacrar el micro mientras los japoneses se preguntaban por que nos moríamos de risa si no cantábamos PARA NADA lo que había en la pantalla.
Mereció la pena. Nuestro estado etílico nos ayudo y lo creáis o no creo que repetiría.
Evidentemente nadie acertó ayer, pero es que es un clásico español bastante difícil de acertar, me atrevería incluso a decir que es un clásico de tipo privado.
VIVA HIGATRON!!
El domingo fue San Clemente, patrón de Lorca, pero como nosotros no podíamos subir al castillo decidimos simplemente hacer unas migas. Y comérnoslas tranquilamente mientras nos bebíamos la botella de la recepción real, ya iba tocando.
No nos esperábamos ninguna maravilla debido a la falta de medios pero las migas salieron muy buenas, tanto que nos comimos dos platos cada uno. Y en tan solo 40 minutillos, todo un récord miguero donde los haya.
Los ingredientes finales… Harina (600 gramos), magra de cerdo (200 gramos), ajos puerros (un manojo), espárragos trigueros (cuatro), bacalao seco (dos trozos)
El jodio bacalao olía TAN, TAN mal que tuvimos que sacarlo al balcón a ver si respiraba y yo me tuve que lavar las manos, no podía acercarme la cuchara sin oler ese aroma a ……. y rayos.
Y claro, la peor parte de hacer unas migas es que luego hay que limpiar y nuestra cocina parecía Sarajevo, ¿a que si?
PD.- este post esta, evidentemente, dedicado. A la GESSA, antes conocida como Isa.
La verdad es que una de las cosas que más echo de menos de Filipinas es mi pedazo de desayuno a base de Taho, supongo que aquí tendrán algo parecido pero aun no lo he encontrado. Lo cual ha hecho que cambie a productos que venden en las tiendas de 24 horas, kombini, y aunque tienen mil cosas de bollería que harían las delicias de los mas gordos del lugar, ha habido algo que captó mi atención desde el primer día.
Los Ranchi Pakku (se pronuncia como Ranchi packu, los japoneses no hacen diferencia entre R y L, de hecho no tienen L, pero eso ya lo veremos otro día) pueden ser dulces o salados, hay de un montón de sabores. Y para aquellos que tienen el nivel de ingles de las ardillas significa pack merienda (traducción totalmente libre).
Yo, cuando pillo, suelo pillar el de cacahuete o el de NOCILLA. La verdad es que eso de tener un sándwich de nocilla sin bordes y sellado con lo cual la nocilla no puede escapar es un triunfo. En serio. Mejor casi que los triangulitos de los cumpleaños.
La compañía que los hace se llama YAMAZAKI (ヤマザキ) y produce sobre todo productos basados en PAN, que se dice igual en japones, pero con diferencia, lo mejor, sus Ranchi Packu.
Tres dulces y tres salados, los dulces, nocilla, cacahuete y mantequilla con miel, los salados ni los he probado con lo cual os dejo que seáis vosotros los que traduzcáis los higarana ys katakana para saber lo que son.
Al despertarnos después de una noche tranquila nos lo tomamos con calma. Dejamos las maletas en recepción y salimos hacia la ciudad. Con calma encontramos un servicio de información para turistas y decidimos preguntar por listas de hoteles. Perfecto, tienen, ademas nos recomiendan qué visitar en la ciudad por el mismo precio.
Dimos las gracias, es de bien nacidos ser agradecidos, y nos pusimos a llamar, tres posibilidades, dos no y un si. Ya teníamos hotel para esa noche. Ni siquiera una reserva, tan solo preguntaron numero de personas y nacionalidad. Perfecto, a correr toca.
Primero un templo, últimamente tenemos suerte con los templos y en éste estaban celebrando el pasaje de edad Shichi-Go-San (七五三, literalmente hablando «siete-cinco-tres») lo cual nos permitió hacer algunas fotos de niños con quimono. Si eres niño en Japón, es normal que te entre el síndrome ese de Emperador… ¡¡te visten como a uno cada dos años, te llevan al templo y te veneran!!!
Después subimos al edificio del ayuntamiento de Kobe, otra pedazo de torre, desde donde pudimos ver que a pesar de las apariencias Kobe es una gran ciudad. Con un enorme puerto y las montañas justo detrás, vigilando. Ya eran cerca de las 12 y qué mejor momento para llamar a Pedro y ver si conseguíamos encontrar a ese Albaceteño con restaurante. Dicho y hecho, una llamada y cien metros mas tarde estábamos en presencia de Pedro, Mijo y la pequeña Kaori.
Nos recomendaron ir a visitar las destilerías de sake. Alcohol, degustación gratuita, ¡allá vamos!
Tras unas copichuelas de sake descubrimos que estos japoneses también se apuntan a lo que sea, allí había unos cuantos chupando de gratis, digo unos cuantos por no decir un motón. Y lo mejor es que nos pusieron una pegatina, tan solo para indicar que no habíamos ido en coche y podíamos beber TODO lo que quisiéramos. Pero somos unos chicos formales y solo nos tomamos 4 copas, nos estaban esperando en Valmancha para comer y no queríamos llegar tarde. En realidad se trataba de una especie de fiesta de barrio montada por la destilería Sakuraen donde el sake es gratis y hay muchos stands de comida para que la gente eche el rato, todo muy estilo verbena, pero a lo japo.
De vuelta en Valmancha comimos con PAN, a Fernando se le saltaban las lagrimas, tanto que tuvimos que repetir de pan, tres veces. La verdad es que el plato de costillas en salsa que nos comimos estaba bien bueno. Era como comer en casa.
Nos llenamos la barriguita y eah, a salir del bar que esta gente tendrá que currar y no es plan de estar molestando. De vuelta a nuestro ex-hotel recoger las maletas y paseo por el barrio «rojo» en busca de unas birras y algo de picar. Entre unas y otras tonterías ya teníamos entre pecho y espalda cinco cervezas, cuatro sakes y poco alimento.
Más tarde nos ofrecieron una y mil veces quedarnos a dormir en su casa, así nos ahorrábamos el hotel y pasábamos más tiempo con ellos, nosotros, que somos muy educados y no sabemos decir que no, no pudimos resistir tal oferta y terminamos el día dándoles las gracias mientras nos arropábamos para dormir en el tatami de una de sus habitaciones. Eran las dos de la mañana y teníamos que estar despiertos a las 9, Kyoto nos esperaba.
Eran las 5 de la mañana… Y aunque el momento de verdadero apogeo del mercado de Tsukiji llega a sobre las 3, nosotros llegamos a lo justo para perdernos y de puro rebote, dar con la subasta de atún antes de que acabara.
Habíamos quedado con Chiki, pero como su grupo venia con retraso nos adentramos sin miedo en esta especie de un circo romano de metal y hormigón. El mercado es un óvalo cortado por la mitad. El óvalo se subdivide de dos modos: por radios, que constituyen las arterias principales, por donde transitan toros mecánicos, compradores y turistas fisgones. Por otro lado, pasillos concéntricos alternan almacenes y puestos de venta. Hay carteles y relojes marcando el numero de pasillo en cada encrucijada. Pero como nosotros somos guiris no pillamos el sistema, y al olor de las sardinas dimos con la zona de la lonja. Entre toros mecánicos a velocidades dignas del Halcón Milenario, pescaderos con sus cigarrillos en la boca y el cuchillo Ginzu en la otra, recorrimos los corredores con olor a mar en busca de la famosa subasta de atún.
La encontramos en el pasillo exterior, en unas naves enormes y gracias al redoble de la campana con que se anuncia la subasta. Pero no explicaré nada mas, el vídeo habla por sí solo.
Pasamos casi dos horas paseando, flipándolo con el tamaño de los atunes, con las pintas de los moluscos frescos… Si me reencarno en algo, que no sea en molusco, por favor.
No nos aclaramos con los precios, íbamos con la pasta justa para desayunar y no hubiéramos sabido como cocer 5 kilos de pulpo, la verdad. Eso si, había gente comprando con sus cestillos de mimbre, y claro esta también un huevo de guiris sacando fotos de cualquier cosa (nosotros somos un estupendo ejemplo), que algún claxonazo se llevan, por su propio bien. Que con el jaleo que se monta allí, lo raro es que no salgan un par traskilaos pa urgencias. Por eso no tenemos fotos de los toros, nos daban miedo…
Dando las 7 y media recibimos llamada de Chiki, que nos esperaba en el Sushi Maru, un bareto de sushi para desayunar, con otros 9 (belga, alemanes, brasilena y japonesas). Evidentemente si kieres degustar el sushi mas fresco y a unos precios razonables (aunque 3000 pelas por una tabla de pescado crudo puede parecer abusivo) este es el lugar perfecto. De hecho habia una cola guapa cuando salimos de alli, y gente sacandose fotos en la puerta, vamos, un circo. Por cierto, contamos contigo Chiki para las afotos del desayuno, estabamos demasiado ocupados jartandonos de pescao crudo y bebiendo cerveza a las 8 de la morning!
Para bajar el desayuno, las amigas de Fernando nos llevaron a ver un templo, Guille aprovecho para purificarse, o al menos para intentarlo. Y luego dimos una vuelta por el Outmarket, que es como una plaza donde se encuentra casi de todo lo relacionado con el condumio y el bebercio.Todo muy educativo, ya volveremos otro dia, cuando tengamos suelto y no nos pisemos las ojeras.
Llegamos a casita sobre las nueve y media para preparar la cripta y echarnos a dormir hasta por la tarde.
Bueno, sabiendo más o menos lo que os espera, ¿quién se apunta a una visita del Tsukiji Market?
Si, si, habéis leído bien, el lunes nuestra increíble Sato-san nos obsequio con nada más y nada menos que unas galletas con motivos de Halloween y claro ahora nos toca pensar a nosotros como sorprenderla con otro regalo.
La verdad es que nos ha sorprendido bastante esta costumbre de «regalos» cada vez que alguien de la oficina se va a algún sitio siempre vuelve con una caja de «algo de comer» para repartir entre todos nosotros.
Al parecer si te vas de viaje lo haces también con tus amigos, como los Filipinos con sus magníficos Pasalubong.
Para apoyar esta teoría de que esta costumbre es general, las profes de las clases gratuitas también traen cosillas de comer cuando vuelven de algún viaje… ¡Aunque sea solo para hacernos descubrir nuevos países en japonés!
Vosotros diréis si nos equivocamos, pero lo nuestro es más comprar algo a alguien específico y dar el tostón a los demás con nuestras fotos, pero de ahí no pasa. Evidentemente, cuando podemos traernos cosas de la tierra en la maleta, las compartimos con los coleguillas guiris, para hacerles conocer los tesoros culinarios (a excepción de la sobrasada y el jamón ibérico, la kaña de lomo… hahaha)
El tema es que estamos algo secos de ideas para Sato-san, puede que un libro en inglés, para que practique, pero claro, hay que dar con un libro que le pegue y no sabemos nada de ella. ¡Se aceptan sugerencias!
Anoche casi no lo contamos, casi perdemos el ultimo metro y todo por culpa de la sociabilidad y del sake, el gin, la birra, los izakaya (baretos japos que no cierran por lo que se ve…) y por culpa de Kikuchi san, nuestro profe de pago… se llama Kikuchi, cuesta hablarle sin pensar el los Marlol… mu fuerte.
Como nos habia dao la dolorosa del mes de septiembre se sentia obligado a compensarnos, asi que la profe, Sato-san le dejó caer que nos íbamos de cena (pa ver si venía y pagaba, la tía tiene un geto que se lo pisa, eso de ser jefe en japon es una ruina de verdad). Asi que no se cortó un pelo y nos hizo una degustacion de las cosas mas inverosimiles: anchoa caramelizada con semillitas de sesamo y mayonesa… pues esta weno joé! O esoo ya iba to torcía con el gin-soda-lima. Por cierto, yo no bebo esas cosas, pero hubo una confusion y le trajeron a Kikuchi el gin con soda y él que es muy hombre dijo que se lo bebiera la Sato-san que era kien la habia cagao con el pedido… asi que acabe bebiendome eso q sabia a mister proper baño olor a pino. Eso, y un vaso desbordante de sake (video disponible mañana) y un licor de frutas q tampoko estaba malo. Algo me decia que no pagariamos, asi que me lancé.
La noche fue muy divertida, Guille y yo contábamos cosas sobre Lorca, EL Puerto, Francia y Filipinas, Kikuchi intentaba recoger informacion sobre los mejores alkoles de beber españoles, franceses (la bebida filipinano parecia interesarle demasiado)… Mama, apunta una botellita de vino dulce pal Kikuchi-san. La comida seguía saliendo de la cocina en procesión y como los guardia civiles, de dos en dos. No olvidemos los cartilagos de esternón de pollo que Guille devoró ante mi cara de espanto. Y las bolitas de arroz frito que compartimos de postre… Cuando vimos las RICE CAKES (tartas de arroz) y vimos q eran como croketas de paella se lo contamos, y no terminaban de creerselo… habra que hacerles una degustacion casera.
Y cuando llego la hora de pagar, eran las once y cuarto!!! Horror!!!
Cual cenicienta detras de la calabaza, nos despedimos a hipervelocidad y pillamos de milagro el metro. Esperando en la via y un poko pedo estuvimos sacando fotos (tb disponibles mañana) cuando oimos… Pa casa? Cara de piedra pomez total, era un japo de nuestra edad, traje de chaqueta y sonrisa encantadora que resulto ser colega del portero japo que tenía el numancia hace unos años. Los que sepan de futbol lo sabrán. Y nos liamos a falar portugues español nipón hasta que nos dió su tarjeta y se despidió unas paradas antes de la nuestra.
Llegar a casa y a dormir, que esta mañana … a las diez y media me he kitado el antifaz!!!! hahahahhaa