¿Qué tal en Japón/China? ¿Cuánto tiempo lleváis allí? ¿Cómo os va? ¿Y os quedáis allí ya pa siempre?

Si no hemos contestado a estas preguntas doscientas veces en dos meses, debe andarle rondando. Y es que el tiempo fuera a veces parece que pase dos o hasta tres veces más rápido de lo que a uno le gustaría.

Le pregunto al Nano, ¿a dónde vamos en este primer artículo de la sexta temporada?
Con el pulgar extendido hacia arriba y cara de lemur, me anima a que siga escribiendo sin saber muy bien sobre qué.

Y vosotros os diréis… Estos cabrones llevan desaparecidos más de dos meses y ¿ahora nos vienen con rollos de aniversarios? ¿Dónde leches habéis estado? ¿Nos vais a cascar una recopilación de vuestro último año en Japón? ¿Para qué hemos seguido el blog entonces? Eso se avisa…

Y tenéis razón. Así que… Preparados, listos, ikeeeeeee (vamos en japonés)
60 días, 90 horas de coche, 9.000 kilómetros y una casa en el árbol ¿Desea saber más?

• Un concierto de Pablo Carbonell
• Una Adela saltando de sorpresa y cagándose en nosotros
• Una sobrina nueva
• Un fin de semana en mitad de la nada con un montón de enanos, algunos de ellos menores de edad
• Una ruta que nos llevo a dar abrazos a mucha gente y nos dejo con ganas de dar mil más
• Un sobrino nuevo
• Un montón de troncos que contenían «una casa en el árbol» dentro
• Una visita a la sinagoga más antigua de España que aun puede ser usada como tal
• Un Paco saltando de nuevo
• Una semana más en LORCA
• Dos encuentros inesperados en Madrid

Hemos dormido en sofás, camas, futones, salones, habitaciones, casas de solteros, apartamentos de playa, terrazas, en casas con piscina, en casas con césped, en casas en mitad del desierto, en guardillas, con mucha gente en la casa, con poca gente en la casa, con NADIE en la casa…
En Lorca, El Puesto de Santa María, Buyas, Barcelona, Verneque, Pessac, Aubie et Espessas, Saint-André-de-Cubzac, Donostia, Santander, Zaragoza, Valencia, Purias, Aguilas, Valmojado…
Pero todas y cada una de las noches nos hemos ido contentos a la cama, con ganas de que el reloj nos estire las horas y podamos seguir con todas esas risas.
Ya en nuestro futón organizamos las fotos, contestamos a los mails que llevan dos meses esperando, damos gracias, repartimos invitaciones y esperamos que pronto, muy pronto podamos ver a todos aquellos que no pudimos y que todos aquellos que estuvieron sigan allí. Esperándonos
Y empieza otro año, esperamos visitas, las mismas liadas y volver a dar abrazos a la gente de aquí que ya nos hacia falta.

Uff, hasta me he cansado de leerselo a Nerea 🙂

DIOS MIOOOO, seis años ya…..

Pd.- a todos aquellos que no dimos abrazos es porque tenemos ganas de que vengáis a vernos 😉

En un remoto pasado
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Esta entrada fue publicada el lunes, septiembre 1st, 2014 a las 6:37 pm en la categoria/s Hogar dulce hogar.
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