Poniendo cosas en su sitio
diciembre 4th, 2014 lorcoEl año pasado por estas fechas estaba dándole vueltas a lo bien que había ido la fiesta de yoyogi y lo mal que lo había hecho en el examen de kendo. Este año tenemos 1000 cocRetas fritas/freidas, el fin de semana nos hizo mitad y mitad y con el TERCER dan de kendo bajo el brazo.
Hace dos lunes, festivo en Japón por ser San Clemente en Lorca, tuve la oportunidad de hacer de nuevo el examen y esta vez no falle. Esta vez me dieron el DAN y ahora estoy a un pequeño paso de poder hacer el cuarto, ese que se hace en el BUDOKAN de Tokio, ese que te convierte en profesional.
Ahora tan solo puedo presumir de tener lo que les dan a una gran parte de los universitarios japoneses, por aquello de pegarse y pegarse durante el cole, el instituto y parte de su universidad. También te permite ejercer de profesor de Kendo, o eso me han dicho, aunque yo no me atrevo, aun me veo malete.
El examen empezó con un desayuno de campeones «nolotil» pal cuerpo y a correr que no queríamos llegar tarde.
A la hora estaba, pero resulto que no era el sitio. Me presente en otro lugar, todo ello por no mirar el mapa y conformarme con pensar que sería en el mismo lugar de la última vez. Allí solo había gente jugando al voleibol. Eah, a correr, preguntar a un par de personas, que me indicaran donde era y listo. Llegue, llegue.
Entregar los papeles, en el examen hay una parte escrita que haces en casa (mil gracias Ruri por escribirlo por mi), a ponerme el traje de kendo, la armadura y al lio. El calentamiento estaba hecho, ya solo quedaba pasar el combate.
El primero medio bien, el segundo, aquí esta el vídeo.
Pasado la parte difícil, el combate es donde suele caer la gente (un 20% de suspensos esta vez) un poco de relax y a revisar las katas. Como hay mucha gente te toca hacer solo una parte de ellas, para mi gusto me toco la mas fácil, shitachi! Las de uchitachi son de más respeto.
Y listo, pasadas las katas, pasados los nervios, YA TENIA el tercer dan en mi poder, ahora solo queda esperar tres años y pisar por primera vez el budokan por dentro 🙂