Ahora, siempre, cuando haga faRta!!
La próxima plaga tampoco podrá con mi pueblo.
Otra vez toca arrimar el hombro.
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Saori vio el alijo y automáticamente preguntó : ¿Cuándo quedamos?
Dicho y hecho, apenas una semana estábamos devorando jamón, queso, caña de lomo…
Entre risas, fotos y aullidos a la Luna, recordamos la peli que habíamos visto juntos en el cine “de baratillo” que hay al lado de casa : The Artist.
Resulta que el protagonista se hizo famoso con la versión francesa de una serie cómica sobre una pareja y le mostramos algún vídeo a las chicas, para ver qué tal…
Aunque no entendían el idioma, se rieron un montón… japoneses, españoles, marcianos…
Se hizo tarde y todos teníamos que trabajar al día siguiente. Pero nos fuimos a la cama con un buen sabor de boca y una sonrisa.
En un remoto pasado
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O meu can é muito bravo
non se pode controlar
La Polla Record (Disco Negro)
«Abrir los ojos antes de dormirte para saber donde vas a despertar»
Un mes cambiando de casas, de ciudades, de camas. Al final no estamos ni seguros de donde estamos, seguir el consejo de ahí arriba nos ayuda a despertar mucho mas tranquilos. No ha sido fácil, pero si agradable.
«Arena, sol, cerveza y mas de 300 familias en los mismos 100 metros»
Que si la familia no es numerosa no hay problema, pero si pa familia supera los 3, aaaaah, pobre de ti si ademas esta Jonathan Jesús en la sombrilla y tiene menos de 3 años. Te va a caer de todo, tendrAs derecho a la crema, al arroz, a la sandia y hasta al pipí deR Jonathan si no andas con cuidado.
En estos casos pa prudencia recomienda cambiar de lado de arena y a ser posible volver a casa para olvidar tan nefasto incidente. De no ser posible, un ave María, dos padres nuestros y una recortada suelen dejarte espacio suficiente en la playa para estar tranquilo!!
En bañador es difícil saber si eres kinki-choni-jincho!! Ay de ti si consigues saberlo, huye!! Corre!!! Recuerda que pasar un día de vacaciones en casa en siempre mejor que pasarlo al lado de gente que merecen ser miembros de honor del CLU «yo me gane tres mil COLLEJAS al salir de casa»
Con el Ecuador de la estancia mas que pasado es cuando siempre descubrimos que no nos queda casi tiempo. Ya es miércoles, 15 de agosto, no nos quedan mas que 4 días reales de estancia antes de que nuestro avión abandone Madrid y es imposible que la cabeza no este mitad aquí, mitad allí. Falta tiempo, hubiéramos querido hacer mil cosas mas, pasar mas tiempo con mas gente. Disfrutar, reír y saltar!!
Aun así disfrutamos de los bañadores de medio culo 🙂
En un remoto pasado
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Estamos en Helsinki, unos curiosos seres decoran el vestíbulo de la puerta de embarque. Apenas unas horas antes estábamos disfrutando de nuestra última paella en El Puerto, ese lugar que sabe a sal, a atardeceres sin sol frente al mar, a cócteles a medianoche, a reencuentros, a amigos que se casan, que tienen hijos, que viven fuera, a amigos de infancia, a familia, a hermanos con casa nueva, con vidas nuevas, al eslovaco que habla andalú, a calles desiertas, a juegos de jardín, a gatos astutos, a padres que cumplen años, a madres con las que no nos peleamos ya, a molletes con jamón frente a la bahía, a churros en el Bar Vicente, a fideos con langostinos de La Ronda, a tardes de piscina, y atardeceres sin sol desde el balcón, a suegros/padres taxistas…
13 fotos elegidas de las 84 del álbum, pocas parecen, pocas, yo de vosotros…
Al final vamos a El Puerto desde Águilas con Eli y Maricarmen, en un coche lleno de trastos hasta arriba donde aun hay hueco para dos botellas de Rioja, dos quesos y un jamón ganados en la gasolinera antes de irnos. Im-presionante. Qué buenos momentos entre Águilas y Lorca.
Ya llevábamos 3.466 kilómetros en nuestros culos, pero tocábamos a las de una sonrisa por kilómetro, no íbamos mal.
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Mientras nos pegamos con las fotos del viaje, con las historias que debemos y las que no debemos contar, hay unas crónicas que nacieron de un rato de soledad, de reflexión y de escatología. A partir de hoy, irán apareciendo por aquí las cuatro entregas de esto que quiso ser un diario de un viaje y se quedo en unos apuntes y tres fotos.
Como hace poco dijo un sabio, «hay veces en las que vas a cagar y sabes que podías haber dado mas de ti. Y veces en las que sabes que lo has dado todo. Pues esta mañana he cagao, pero como sabia que no era todo lo que podía dar, tenia que volver. Ahora mismo se que lo acabo de dar todo, el baño, yo de vosotros…»
Con este espíritu, el de darlo todo aunque sea a la segunda, empezamos esta crónica de un viaje «crónicas de una mierda»
El poco tiempo con el que contamos para nosotros nos hará que solo podamos escribir mientras estemos cagando, y en semejante templo de la lectura dedicarnos a escribir… Me da que la santa madre iglesia seguro lo considerará contranatura. ¡El cielo esta lleno de cobardes! ¡A por el infierno! ¡Nos lanzamos!
Por la poca salud mental que nos debe quedar no pondremos fotos del evento. ¡Pero si del templo! ¡Un respeto al lugar!
En un remoto pasado
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Estas vacaciones han dado mucho de sí, kilómetros y kilómetros,casi nos dan para una cuenta atrás 4231.
Aun así hay distancias que no cuesta recorrer, sobretodo cuando lo que te espera es todo esto. Para no aburriros con los detalles, aquí una muestra de “mementos” que han marcado estas intensas vacaciones.
Un alijo de productos de porcino y lácteos se haya en este momento en nuestra nevera. Las maletas respiran por fin tranquilas, como nosotros al pasar la aduana.
Las maletas han pasado el control de aduanas, nuestra única preocupación se disipa, como las nubes de la cima del Fuji.
El Fuji nos saluda, ya estamos de vuelta, qué rápido pasa el tiempo. Hace nada estábamos en Helsinki.
Estamos en Helsinki, unos curiosos seres decoran el vestíbulo de la puerta de embarque. Apenas unas horas antes estábamos disfrutando de nuestra última paella en El Puerto, kilómetro 4231, terminaban las vacaciones.
En un remoto pasado
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Lorca, mi pueblo, se meneo mas de lo deseado.
De ese día no tengo recuerdo alguno, pero si del despertar el día 12 a las siete de la mañana en Japón, mirar el móvil y ver mas mensajes de lo habitual, abrir el correo y ver que la gente pregunta por tu salud y la de la familia. Abrir la prensa y descubrir que Lorca había sufrido un gran terremoto.
El primer pensamiento la familia, los amigos, sus familias, sus amigos.
Afortunadamente en el mail tenia noticias de que todos estaban bien, aun así llamé por teléfono a casa y me contaron que estaban todos juntos en Purias. La casa se había convertido en un hostal y había allí mas gente que en una comunión.
Todos habían dejado sus casas por el miedo de las replicas e intentaban mantenerse contentos pese al susto pasado.
Llame a mi ermano, lo medio desperté, estaba en el campo de unos amigos durmiendo en el coche con la radio puesta. El terremoto gordo lo pillo en la calle y vio reventar un montón de bajos, de lo que hablamos solo recuerdo una frase
«Tío, si esto es un cinco no quiero saber lo que es un nueve»
Recuerdo que nos reímos, que nos preguntamos por conocidos y amigos, todos estaban bien. Ya vendrían las madres mías por las perdidas materiales, lo importante en ese momento era saber que todos estaban bien, que había sido un susto y que las victimas que hubo pudieron haber sido mas si no hubiera habido un primer terremoto mas flojo que saco a la gente a la calle.
Después llegó el llorar a los muertos, los derribos, la búsqueda de razones en los destrozos en edificios, la gente sin casas, pero también llego una extraña sensación de solidaridad, un pueblo moviéndose junto intentando ayudar.
Voluntarios venidos de todos lados, manos levantadas cuando se pedía ayuda para lo que fuera. Aquel sobre de los japoneses…
Sin duda me quedo con esos recuerdos, con la imagen de Lorca volcada en ayudar a los que lo necesitaban, con gente viniendo de todos lados aportando su granito de arena, en como se organizo todo al principio. Son momentos de los que puedo decir que me siento orgulloso.
Luego llego la burocracia, los papeleos, las ayudas que no terminan de llegar, la gente que aun vive fuera de sus casas…
Es difícil desde la distancia saber la razón, no lo es tanto saber la causa, GENTE FUERA DE SUS CASAS…
Esperemos que no tengamos que recordar un segundo aniversario, esperemos que el año que viene todo el mundo este de vuelta en su casa y que el barrio de la Viña, sin duda el mas perjudicado, pueda volver a sonreír y ser LA PUERTA de Lorca que siempre ha sido. ¡Que sobra gente con ganas de ayudar, hagamos que se note!
¡¡AAAAMOS LORCA!!
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Hace ya algunos meses, cuando nuestros progenitores vinieron a vernos, recibimos una tarea no muy difícil de cumplir.
«Vigilarnos esa obra»
Y es que justo enfrente de casa estaban construyendo un edificio, ya se sabe que con la edad uno encuentra pasiones desconocidas hasta el momento, y en España eso es «vigilar obras». Ni cortos ni perezosos nos apuntamos a la labor.
Aunque algo olía raro en esa obra, primero…
No había ladrillos, y todo parecía hacerse con esas cajas naranjas, hierros por todos lados y gente trabajando, si, si, de esos que ni chillan a las muchachicas que pasan.
Era increíble la que liaban allí todos los días, con sus cascos, su cinturón de herramientas y venga a trabajar. Ni litronas, ni bocadillos, vamos que no parecía una obra.
Como seria que hasta tenían reuniones por las mañana…
Eso si, parece que les funciona, que iban a unas dos semanas por plana, al menos para subir, iban rápido.
Ahora ya han terminado la fachada y solo hacen trabajos en el interior del edificio. Suponemos que el algún lugar tienen que tener escondido el sake, las cervezas o lo que sea que se toman para aguantar ahí dando el callo TODO el día.
A mi, futuro juVilado, me impresiona siempre que no tengan ladrillos, ni uno, que todos lleven casco y que para un edificio de 8 plantas, a tres pisos por planta, solo había una docena de trabajadores. Eso si, han tardado cerca de seis meses.
Aun nos preguntamos que pondrán dentro de esas cajas naranjas, de donde sacan tantos hierros y porque llevan todos los cascos de el mismo color…
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Acababa de salir del ofuro después de llegar a casa con Jamonera y su nueva batería cuando decidimos mirar que pasaba fuera, en la calle.
Mover la cortina y descubrir que tienes una pista de patinaje privada no es algo que pase todos los días, así que nos dedicamos a disfrutar. No mucho, que ya no nevaba y hacia frio 😉
Después de hacer todas las fotos que se nos ocurrieron nos dimos cuenta que los bonsais iban a pasar una mala y fría noche, así que, armados de paciencia, dos mantas y agua caliente intentamos que al menos ellos no estuvieran sobre placas de hielo.
Un par de cubos de agua caliente para que no tuvieran hielo alrededor y listo, tendrían que esperar hasta la mañana siguiente para que les quitáramos la nieve.
El despertar nos dejo un sol enorme, hielo por todos lados y nuestros bonsais que parecían estar aun vivos.
Aunque todos los años nos ha nevado en Tokio siempre suele ser por febrero, siempre suele ser tan poco que a la mañana siguiente ha desaparecido. Esta vez no, aun hoy (tres días después) encontramos montoncitos de nieve en los lugares donde la sombra no se va nunca. Afortunadamente ya no hay placas de hielo por la carretera y se puede volver a conducir en lugar de patinar, pero ayer fue sin duda el día mas frio que yo recuerdo (de este año)
Sigo pensando que la mierda blanca, también conocida como nieve, esta bien para un ratico, par jugar, para hacer fotos, pero vivir TOOOOODO el invierno con esta cosa que cuando se pune dura resbala del carajo y mientras que esta blandita no hay manera de volver a casa sin los pies helados…. Pos como que no.
Pd.- El titulo, un recuerdo a la gran película «La Cité de la peur»
En un remoto pasado
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Desde hará seis o siete años había un elemento que nunca faltaba en mi lista de reyes, en cualquier lista de «¿que quieres que te regale?» que se precie.
Ni mas ni menos que un monociclo, un pedazo de monociclo.
Que eso de que los reyes no existan lo tengo que poner en duda,¿¿¿a ver que ser en su sano juicio me iba a regalar a mi un monociclo si no son los reyes MAGOS???
Ahora solo me queda la pequeña tarea de aprender a no matarme, de poder disfrutar de EL como medio de transporte, porque no nos engañemos, yo lo quiero para moverme, nada de para ir haciendo el indio (aunque evidentemente lo haré).
Las razones están claras, es pequeño, portátil, rápido, no muy pesado y fácil de entrar con el en los medios de transporte publico cuando hay que hacer grandes distancias.
Y es que como para este año no teníamos eso de la lista de las «resoluciones que no haremos pero que pensamos que si escribimos en lista sera mas fácil de olvidar» ¡¡pues ya tenemos una!!
Antes de que las nieves fundan hemos de estar corriendo por las calles, parques y aceras de Tokio en nuestro reluciente monociclo (ROJO)
La segunda es darles mil y un millones de gracias a mis hermanas por tener el valor de comprarme el NUEVO medio de transporte. Y un par de gracias a Paco y Carlos por meterlo en su maleta y hacérmelo llegar.
Señores, la nueva era ha llegado. Olviden sus bicis, patines, motos y coches. ¡A partir de ahora todos en monociclo!
Pd.- Los vídeos de como me voy partiendo los dientes irán llegando a medida que estos vayan cayendo
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