Nuestra desaparición, breve para muchos, larga para unos cuantos, fue debida ni mas ni menos que a un salto a las Filipinas para disfrutar de las sonrisas, de las San Migueles, de los Tanduhais y de todos los paisajes tanto sobre como bajo el agua.
Pero como hablar de eso siempre lleva tiempo, hoy estamos aquí con un mensaje para todos los residente en Tokio y aquellos que algún día lo serán. Mejor que uno, hagamos dos.

El primero, no necesitéis un OTORRINOLARINGOLOGO en Jueves, extrañamente tienen sus consultas cerradas. Tras tres visitas terminamos preguntando en el hospital donde atendieron a Nerea de su intento de ser Yakuza. Allí nos dieron EL PAPEL mágico que nos servirá para siempre jamas.

Tres números de teléfono, tres, en todos atienden 24 horas, en todos. En uno de ellos atienden en varias lenguas, en UNO, y el castellano esta entre esas lenguas. Ole, ole y ole.

Pues tras la segunda visita infructuosa decidimos llamar a ver que pasaba.

En este punto os tenéis que estar preguntando, para que cojones (perdón madre por usar palabrotas) estaban buscando estos dos, un jueves, un otorrinolagingologo. Pues aunque pueda parecer que era por el mero echo de decir, «Lo conseguí, encontré un bicho de esos en Jueves» la razón no era otra que una infección de oído (u oreja interna) que desde esa misma noche intentaba acabar con mi sentido del equilibrio.

Durante esa llamada hubo tres preguntas, ¿Qué idioma quiere? ¿Qué le pasa? ¿Dónde esta?
Y tres respuestas, Español (la chica al teléfono resulto ser sudamericana), Infección de oído (necesito un otorrinolaringologo), En el tercer otorrinolaringologo cerrado.
Nos mandaron al  Seibo International Catholic Hospital, con un par.

Lo mejor es que en ese lugar atienden en varios idiomas, tienen traductores/as, médicos que hablan ingles, médicos que no, pacientes haciendo cola estoicamente y un buen puñao de extranjeros. Entre ellos nosotros, en 15 minutos me habían mirado el oído, enchufao dos chutes de espray de menta en la napia y dejado salir con una factura de precio reducido y recetas para drogas legales. ¡¡Este mundo es MARAVILLOSO!!
Uy, pero si aquí tienen servicio de ginecología… ¿Me hago ese famoso chequeo que tengo pendiente desde que dejamos Europa? Solo una respuesta posible : SI. Además, así me entretengo mientras atienden a Guillermo… Oups!!! ¿Ya has acabado, Mahal? (Mahal es muy majo y decide esperar conmigo)

Dos horas más tarde… Se abre el techo, suena el Aleluya de Haendel y oigo mi nombre. Llego como flotando a la consulta y espero…cinco minutos. Y aparece el Mesías. Que sin decirme buenos días, se sienta, abre mi expediente y empieza a hablar como para la pantalla de su ordenador. Poco a poco la conversación empieza  a fluir y cinco minutos después ya estaba fuera.

Conclusión, si tienes que elegir: si tienes prisa, ¡mejor una otitis!

Bueno, pues ahora a pagar, ¿no? Mieditorrr… ¿Y esto como va?  Pues muy fácil, espere diez minutos mientras tramitamos su consulta, entonces usted coge su tarjeta con banda magnética y la introduce en esa máquina de ahí. Luego basta con seguir las instrucciones ¿necesita intérprete?… Que va, es facilísimo

Como si fueras as recargar la PASMO/SUICA

Resultado : Otitis 1010  Revisión de los bajos 3420… ¿Volveríais?

Pd.- todas y cada una de las veces que aparece la palabra OTORRINOLARINGOLOGO la hemos escrito, nada de copiar y pegar. Así somos, unos locos.

En un remoto pasado
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Esta entrada fue publicada el viernes, agosto 30th, 2013 a las 6:30 am en la categoria/s Cosas que no hacer en Japón.
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