Shikinejima (la llegada)
Número de reserva 2047 Destino Shikinejima
Ida y vuelta para dos en el barco de recorrido largo (ocho horas, para más señas). El Speedboat estaba hasta arriba. ¿Motivo?
Fecha : el puente del día del Mar.
Número estimado de pasajeros… eran muchísimos más que muchos y muchísimos más que más.
Como en los barcos que salían de Galicia rumbo a las Américas. Diferencia esencial: en este barco, los que duermen en cubierta en vez de jamón traen alcohol… Muchísimo más que todo. Y lo de dormir es un decir, aunque nosotros dormimos en cualquier sitio…
¿Vale la pena? Juzguen por sí mismos
Como bien dijo Bush hijo-«every nation has a choice to do»- en el barco igual, o te pones fino, o intentas dormir. El sol sale sobre las 04:30 así que hagas lo que hagas busca sombra, un lugar fresco y confía en que las olas no lleguen hasta donde estás tú.
Con sus «aproximadamente 3,5 kilómetros cuadrados», se puede recorrer a pie y descubrir senderos, calitas y pequeñas joyas. Para los comodones, el alquiler de motos y bicicletas es la segunda actividad económica del municipio, después de los hostales. Nosotros, por vosotros probamos todos los medios de locomoción. Lo mejor, andar y descubrir… Lo haremos en la próxima visita.
El calor y Lorenzo dando golpetazos no daban muchas ganas de andar, estar al sol directo más de 10 minutos eran ganas de cocerse y transformarse en guiri gamba.
Camping gratuito a puto pie de playa con aforo modulable, espacios para cocinar, lavaderos, luz eléctrica en las zonas comunes… Y agua fría en la ducha. Hubo que poner la tienda como si fuera una sombrilla en Fuengirola, citando la parodia de Dani Rovira : » El camping estaba tan petao que se tiraba un alfiler y se pinchaban cuatro tiendas». Imaginad a Cristóbal Colón con la bandera en la mano y toda la playa de Guanahaní petada de peña y con todas las parcela libres marcadas con banderas de potencias extranjeras… Y de repente, habemus huecooooooooo????
En mi pasado, entre otras muchas cosas, fui bolliscaut y claro, me ponen una tienda delante y tengo que montarla.
Aún así, la parcela media 40 centímetros cuadrados menos que la tienda. Fue todo un éxito eso de conseguir meterla, la tienda. Para lo otro, está el pay per view…
(continuará…)
En un remoto pasado
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Genial esa isla. Un lugar que parece de todo menos Japón.
Eso sí, hay que tener valor para ir en el barco-bodega ese. Un verdadero infierno.
saludos!
Parece el camping del FIB pero sin conciertos 😀
Las islas estas al rededor de Tokyo son un verdadero chollo, el viaje en barco no sale caro y el camping por regla general suele ser gratis.
Mola!
Creo que sí valió la pena la paliza del barco y la incomodidad, solo por ver esas puestas de sol. Más foto, porfa
Claro que vale la pena, y solo hemos visto 3 islas… hay lo menos diez!!!
Esto se lo suelo poner a un personaje que todos conocemos pero tambien os lo mereceis con tanto viajecito: Vividores!!!!! 😛
Abrazacos
Es un no parar, el verano es un NO PARAR