Findes locos de nieve
Como todos los meses de febrero desde que llegamos, aunque normalmente es mas a finales, hemos tenido la NEVADA anual y no estuvo mal. Evidentemente una sola vez no iba a ser suficiente y LOS DOS últimos fines de semana ha caído GRANDE y GORDA.
El primer finde empezó la cosa el viernes por la noche y terminó la madrugada del sábado al domingo y este pasado empezó el viernes bien prontito y no paro hasta el sábado de madrugada. Así nos dejo ir a la despedida de Manuela .
Las dos veces nos tocó meter las plantas dentro de casa, al menos el aguacate, abrirnos camino hasta las cervezas, luchar por dejar un poco de poesía en este mundo de brutos, pero mereció la pena.
Y los dos sábados, en uno de esos momentos de «¿pero donde voy yo?» nos fuimos a darle patadas a un balón, bajo techo, que tampoco es plan. Y eso nos permitió disfrutar de la nieve en todo su esplendor, cuando aún esta cayendo y andar sobre ella es agradable, blanco y nada deslizante.
El primer domingo, bajo un sol de ídem, nos fuimos a ver lo que había dado de sí la cosa en el parque de Shinjuku. A parte de mucha mierda blanca pudimos rescatar más de una y dos fotos, alguna que otra sonrisa y sobre todo ganas de volvernos, corriendo, a casa. Para muestra…
Como sería la cosa que acabamos con Tio Chiqui en un onsen calentándonos nuestros fríos culos.
En un remoto pasado
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¡ Preciosas fotos!. Me encantan las de las hojas naranjas en la nieve, las de las ramas y sobre todo, ¿me podeís decir que ONG les dio a ese trio, las sudaderas y los pantalones?
A mi también me mola esa foto! 🙂
Si es que tengo una artista en casa!
El mundo se acaba el día que me dejen clon arme 🙂
Lo del onsen lo mejor, sin duda. Lo de las ganas de volver a casa corriendo, me ha recordado a un relato del libro de Cortázar: «Un tal Lucas» (que una ama la naturaleza, pero sin pasarse)
Gustico que por Alicante la nieve no la vemos ni en los cuadros.
!Que bonita es la nieve!
Las fotos son impresionantes