¿a Cuenca?, ¿a la mierda?, ¿a la luna?, ¿al infinito y mas allá?

Mukashi mukashi…

A estas alturas, los posados de Samurai protagonizados por Ferpi y Guillermo, parecen insuperables. Y puede que lo sean. sin embargo, vamos a intentarlo.

«Mukashi mukashi…» o lo que es lo mismo «Erase una vez…»

Para empezar, cuando aterrizamos en Tateyama, sólo sabíamos que se trataba de un gran Matsuri (o festival) anual, en el que los habitantes de Tateyama conmemoraban la Leyenda conocida como «Nanso Satomi Hakkenden». Aunque en su momento no sabíamos nada de la leyenda (y para qué negarlo, no nos importó), el despliegue de medios y lo pintoresco de las escenas que íbamos contemplando eran suficiente acicate para nuestros hocicos de turista curioso. Si no hemos puesto ningún enlace a la leyenda es porque no hemos encontrado información sobre ella en español y porque realmente es un lujo poder contarla uno mismo.  Para quienes no tengan el espíritu muy Cuentacuentos hoy, tenéis nuestra bendición, saltaros esta parte.

Princesa Fuse, su esposo canino Yatsufusa y sus ocho hijos espirituales.

» Erase una vez, en la región de Nanso (actual Tateyama), durante un período de enfrentamientos sangrientos, el samurai Satomi puso fin al gobierno de una pareja de intrigantes traidores. En su último aliento, la esposa bruja Tamazusa, arrojó una maldición sobre la descendencia de Satomi: Que tus nietos sean perros errantes sin amo.

A pesar de la victoria de Satomi, las guerras se sucedieron sin tregua. Satomi, presa de la desesperación y ante el miedo a ser vencido, se confíó a su fiel perro Yatsufusa : A quien me trajera la cabeza de mi enemigo, le daría la mano de mi hija, la Princesa Fuse, aunque se tratara de un perro como tú. Cuando Yatsufusa se presentó ante Satomi con el tributo entre las fauces, Satomi no tuvo más remedio que cumplir su palabra y ceder a la joven Fuse (cuyo prometido había sido dado por muerto), quien supo honrar a su padre pero que impuso a Yatsufusa la condición de no tocarla. De este modo, Fuse y su esposo canino emprendieron una vida juntos en las montañas y se profesaron un respeto mutuo, a raíz del cual, Fuse quedo milagrosamente en cinta.

Desgraciadamente, el desaparecido prometido de Fuse, el guerrero Daisuke, al regresar a su hogar y conocer la deshonrosa situación de su amada, se echó al monte con la determinación de acabar con la vida de Yatsufusa. Sin embargo, Fuse se interpuso y resultó herida de muerte. Sus últimas palabras fueron para Daisuke, y mientras le explicaba el milagro de su concepción espiritual (ya veis, no somos los únicos, aunque ellos lo llaman leyenda), las cuentas de su mala (rosario budista) se desperdigaron por el suelo. Todas excepto 8 cuentas, que se dispersaron por todo Japón y fueron a parar a 8 familias. En cada una de ellas nació un hijo marcado con el símbolo del Clan Satomi. Al conocer la verdadera historia, Daisuke se sintió tan culpable, que se hizo monje y se dedicó de reunir a los hijos de Fuse: Los Ocho Perros Guerreros del Clan Satomi, cuyo cometido sería defender las tierras del Clan Satomi. Y colorín colorado…»

Esta leyenda fue recogida por Kyokutei Bakin a principios del siglo XIX y constituye la novela clásica más larga de la literatura japonesa. Está formada por 106 volúmenes, y tardó 30 años en completarla. Bakin se quedó ciego durante el proceso y tuvo que dictar las últimas partes de la obra a su nuera.»

Para los que podáis leer en francés, lo he adaptado (o medio copiado) de este blog, no veas que curro se ha metío el colega.

Para lo que seáis un poco frikis, esta leyenda a ha inspirado numerosas adaptaciones cinematográficas, teatrales y como no: de anime.

Pero volvamos a nuestro matsuri…¿por dónde iba?

Al llegar, nos topamos con los Dashi’s, carrozas ricamente adornadas y tiradas gracias a gruesas cuerdas. Todos participan en esta celebración, de modo que tanto niños como adultos tiran de las cuerdas del Dashi. Seguimos el sendero de Dashi’s de colores y llegamos al parque de Shiroyama (observad el castillo, precioso en las alturas, más falso que un duro con la geta de Goku), donde la asistencia era más densa y ruidosa. Ante la imposibilidad de seguir por el camino principal, nos desviamos por un callejón. Gran acierto.

flautista

tiraaa

Castillo

Los participantes en la reconstrucción de la Hakkenden estaban dándose un respiro tras haber caminado hasta el parque delante de la procesión. Admirad lo imponente de esas armaduras, las caras de agotamiento de los chiquillos y el orgullo de los adultos. Impresionante. Nos hubiéramos quedado allí encantados, pero nos echaron porque tenían que prepararlo para la representación. No nos podemos quejar, sobretodo porque para compensarnos, y tras ver las caras de felicidad infantil que se les habían quedado a Ferpi y Guillermo, nos indicaron que en el museo se podrían vestir con una armadura de verdad: 18 kilos de verdad… sin el casco. Y es que, por causas de peso, las armaduras que lucen los habitantes de Tateyama son de cartón piedra y enlacadas. Todo un trabajazo, por cierto. Por ¿quién diría que no son de verdad?

El viejo samurai

Mini samurai

mini samurais dormidos

El descanso de los guerreros

Tras la sesión de posados samurais, llegamos a la representación en plena batalla. Por suerte, pudimos contemplar desde arriba, las últimas escenas de la leyenda. Solo podemos asumir que el samurai que marcha con paso decidido hacia el escenario, es uno de los Ocho Perros Guerreros, reuniéndose con sus hermanos por fin mientras los arcabuceros lanzan salvas de bienvenida. Pero esto, claro está, es nuestra modesta, imaginaria y propia versión.

Leyenda de cerca

Leyenda Fuego

A continuación, y en efervesccencia matsuril, nos pasamos por los yatais a ver que daban de comer. Una pena no haber sacado fotos, porque lo que nos zampamos no estaba nada mal: ise ebi (o mini langosta, similar a la de Izu) y un namero frito (personalmente, me pirro por el namero en todas sus formas). De este modo, nuestros estómagos nos guiaron hasta la zona de avituallamiento de los cargadores de Dashis, entre los cuales hicimos algún que otro tomodachi borrachil. La verdad es que son un encanto de gente.Y si a alguno le da la impresión, viendo el álbum de gentes anónimas del festival, de que son un puntito kinkis (cholos, jinchos), no os equivocáis, nuestras acompañantes tokiotas también lo pensaban.

Banda azul

besitoooo

gremlins azules

Recordáis que habíamos hablado de los mikoshis, pues el cierre del festival lo hacen ellos. Y de qué manera. Una apoteosis entre El Rocío y el festival de mikoshis de verano. Por turnos, dos mikoshis se unen y saltan y bailan a la vez, sin accidentes ni heridos. Increíble. Así se les pone el cuello como una patata, no es para menos.

Mikoshi amarillo

Mikoshi rosa1

Bultako

Poco a poco, la hora de devolver el coche se nos echaba encima y dejamos a Tateyama y sus gentes disfrutar del espectáculo.

Una vez más: Arigatou gozaimasu.

mirando atras sepia

Muchas mas fotos en el álbum

En un remoto pasado
Hace unos 365 días, relatábamos La mejor caída de nuestra vida
Hace unos 730 días, relatábamos Galletas de Halloween
Hace unos 1095 días, relatábamos Parque marino de renombre mundial en Manila (al fin)
Hace unos 1460 días, relatábamos Los olores…

23 Comentarios a 'Mukashi mukashi…'

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  1. lorco dice:

    Que pedazo de curro!!!

    Nada mas que por eso mañana os pondremos vídeos de los mikoshis y con algo de suerte de la leyenda 🙂

  2. jordi dice:

    estas cosas me gustan de Japón… Pero no se que es peor, el cristianismo preñando mujeres del aire, o chicas de perros… almenos lo segundo es más creíble (¬___¬)

    • Nerea dice:

      Tienes toda la razon, esto de la zoofilia es bastante mas hardcore, pero al mismo tiempo, lo tratan como una leyenda de ficcion y no como un dogma de fe… y eso amiguitos, es una GRAN diferencia.

      • Sol dice:

        Suscribo. Si algo me gusta de los japoneses, es que su relación con la religión es mucho más relajada que por aquí.

  3. Danikaze dice:

    Buas la última foto mola mazo.
    El japo ahí con la expresión «yo aquí me sobro» xDDD

  4. Chiqui dice:

    Post curradísimo…si señora…me ha encantado! nos ha sentado bien el retiro espiritual o q??

    • Nerea dice:

      Los retiros siempre sientan bien, sobretodo con un día de descanso para recuperarse, te los recomiendo. Tu me estás peloteando porque en tu post te digo que molas mil… Se te ve el plumero pero aun así aceptaremos el piropo.

  5. Sílvia dice:

    Si los retiros espirituales son así, me hago monja budista de inmediato xD
    Tiene pinta que os lo pasásteis muuuuuy bien. Envidia sana ^^

  6. Curro dice:

    En Europa llamamos a estas historias «religión», aunque nunca se aceptó la zoofilia tanto como se acepta ahora, que heredan cantidades millonarias hasta los perros…viva el sentido común de la raza humana, VIVA!!!!

    • Nerea dice:

      No podría estar más de acuerdo, quiero reencarnarme en gatita heredera… En cuanto a lo de las religiones… creo que ya sabemos de qué pie se cogea en este blog, no?

  7. Sylvain dice:

    Trop classe le GN avec une légende et tout et tout… je me demande encore comment vous trouvez le temps de mettre à jour quotidiennement votre blog c’est très sympa pour ceux qui sont loin et nous vous ont pas oublié.
    Bises, sylvain.

    • Nerea dice:

      Et tu ne peux imaginer le plaisir qui nous font ceux qui ne nous oublient pas lorsqu’ils nous laissent quelques mots.
      Et oui, le GN Tokyo ne tardera pas… Interessé?

  8. Jota dice:

    Muy coloridos los trajes ¿no? ¿o son fruto de tus habilidades coloristas de potochop?

  9. adela garcia dice:

    Preciosas las fotos e impresionante eso de que los trajes son de cartón y odo eso. ¡que arte tienen estos japos!,¿Y cuando dices que se celebra este matsuri?. ¡La de cosas que nos quedan por ver en japón!.Me ha encantado.

  10. adela garcia dice:

    Enana, no entiendo como se le HA escapado a tu brother, pero que sepas que en el apartado de «Para los que seais frikis,,,, se te HA caido una «H».
    A ver si la encuentras. besitos

  11. Si que había ambientazo ehh! y la gente ahí bien caracterizada y dándolo todo. Muy interesante la historia y que se mantenga una tradición como esta, lo bonito que tiene Japón y sus tradiciones 🙂