enero 31st, 2011 lorco
Siempre es una sorpresa, no nos quejaremos, a veces es mejor, a veces peor, pero siempre es una sorpresa y una explosión de sabores.
Esta vez nos tocaron dos platos que desconocíamos, el primero, la entrada, la tapa (pagando) con la que nos obsequiaron al pedir.

En ella lo mas destacado el tofu congelado Koyadofu (高野豆腐) el primero de los tofus que nos comemos que es fácil de atrapar con los palillos. Estaba especialmente bueno, no se si por como lo hicieron en el bar o porque siempre tiene ese sabor.
Y de segundo, la pregunta de hoy, nos pusieron unas patatas fritas, clásico, ¿verdad? Mirar la foto y decirnos como se llaman.

Todo ello era comestible, y estaban tan solo fritas y ligeramente saladas. La sorpresa que nos llevamos fue así una uña, patatas enanas con tallo y te lo comes todo… Si lo que no inventen.
¿Sabéis alguno el nombre de estas patatas?
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enero 17th, 2011 lorco
Que no, que no es broma, que nos fuimos a comer a uno de esos restaurantes de los que uno no ve el numero de ceros, pero primero os lo contamos y luego os decimos el como, el cuanto y el por que.
Hace ya algunas semanas Chiqui nos convenció, que no hizo falta mucho, para ir a comer al San Pau. Nosotros como buena gente de mundo nos pusimos nuestra muda limpia y eah, a disfrutar de un menú de esos en los que todo tiene nombre y ninguno de ellos es «croCletas de la abuela».
Para ir abriendo boca desde fuera podíamos ver la cocina y lo que se traían entre manos.

Así una vez dentro sabíamos que tenían las manos limpias, ¿verdad?

Mientras que iban preparándonos el menú nos dejaron unos «palitos de pan» unos normales y los otros de olivas negras. Y una tarjeta detallando lo que serian las entradas.


Había crocLeta, pero no era la de la abuela…

Una vista general de lo que serian nuestras entradas y ahora al lio.




Evidentemente estaba todo escrito en el orden en el que nos sugerian que consumieramos el excelente comienzo del agape. La presentacion impecable, de sabor, increible y entonces fue cuando ellos se dieron cuenta de algo con lo que no habian contado.
Sobre la mesa habia aceite, sal y pan…


No se la de veces que volvieron a servirnos pan, no tengo nada claro si nos comimos uno, dos o tres bollos, de lo que si estoy seguro es que entre plato y plato nos comimos un par de rebanadas cada uno.
Despues de los aperitivos y antes del plato principal nos pusieron un foiegras que tambien supo acompañar al pan.

Lo peor de este tipo de restaurantes es que da pena tocar el plato, esta todo tan bonito que en serio que uno lo mira un par de segundos, no mas, antes de comerselo.
Para plato principal teniamos dos opciones, carne o pescado. Afortunadamente para todos Nerea pidio pescado y los demas nos arrepentimos de haber elegido la carne, el pescado ganaba por diferencia.


Ojo que la carne estaba muy buena, pero nada, nada tenia que hacer comparada con el pescado. Y a todo esto, venga pan, y mas pan.
De los postres no hubo ni tiempo de hacer foto, pero si pudimos de lo que nos pusieron despues de los pontres, unas piruletas de amareto y un par de galletas para acompañar el cafe.


Increible. En ese momento nos retiraron el pan, maldita sea, pero nos tenian reservada una sorpresa al salir, eso si, antes nos dio tiempo a hacer el indio todo lo que quisimos, eramos los ultimos en el restaurante y ya no hacia falta guardar la compostura.



Al salir nos regalaron a cada uno de nosotros uno de los panes con los que habiamos comido, lo cual nos obligo, tampoco hizo falta convencernos mucho, a comprar una botella de aceite de oliva para poder disfrutar de ese pan como se merecia.
El todo, 5000 yenes, al cambio de esos últimos días unos 40 euros. Sabiendo que ese menú solo existe entre semana y al medio día, por la noche el menú mas barato ronda los 150 euros.
De momento no hemos vuelto, sabemos que Chiqui no pudo resistirse y volvió con la familia, y también sabemos que a ese precio volveremos algún día, siempre al medio día, porque la calidad, el trato y lo sorprendente del mismo merecieron la pena.
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diciembre 14th, 2010 lorco
On se réveille, on se dit que c’est cool d’être au Japon, mais qu’on serait bien mieux avec un bon vin chaud et tout d’un coup…
La magia de las ciudades grandes, de un salto estábamos en una copia pequeña del mercado de navidad de Estraburgo, ni siquiera tuvimos que abandonar el país, ni nos hizo falta usar un avión, un rato de metro y… estábamos en Francia (o algo parecido) y podíamos disfrutar de todos esos detalles que hacen de los mercados de navidad del norte de Francia un sitio donde hay que ir si o si.
Una de las pocas cosas buenas de que haga frío es que se puede disfrutar de un vino caliente con especias, de una flammekueche el olor a canela y clavo y pasear por las casetas buscando un regalo un poco mas original de lo que acostumbramos.
Nada mas llegar nos dimos cuenta que no había muchas casetas, eso solo podía suponer una cosa, habría mucha comida y bebida y poca artesanía que era lo que íbamos buscando, pero tampoco nos quejaremos.

En cuanto pusimos los pies dentro del mercado nos ofrecieron degustación de algo que olía a alcohol puro y daba miedo ver la cantidad que ponían, ni con pipeta de precisión se puede poner menos.


Pero claro, el nombre, el nombre daba miedito «gratte-cul» (rasca culo) no es el nombre que yo le pondría a una bebida alcohólica de baja graduación, no.
Seguimos avanzando y alli estaban, las elfas

Elfas japonesas, alineadas en perfecta formación dentro de la caseta mientras vendían PAN, si, si, PAN. Es lo que tiene la navidad que a cada uno le da por una cosa.
En cuanto evitamos el canto de sirenas del pan corrimos hacia las camionetas que vendía comida de verdad, esa que quema al acercarse a la boca, achicharra las papilas mientras la masticas y te deja la traquea sin ninguna rugosidad mientras cae hacia el estomago.


Así me quede mientras esperaba a que se enfriara y es que no es lo mismo, mola quemarse, que te salga el humo por las orejas y que tengas que hacerle señales a alguien para que te de algo de beber o tener que dar saltos mientras abanicas la boca 🙂
Ya solo nos quedo esperar al concierto de acordeón, malditos pajaritos, y el encendido de las luces para poder volver a casa con esa sensación de navidad que si nos gusta, la del estomago lleno y las manos calientes.


Si os fijáis poco parece que no hay gente 🙂

Así es mas fácil, una sin gente.
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noviembre 11th, 2010 lorco
Primo y principal, el que quiera saberlo todo que vaya al pozo de la sabiduría (sashimi, sushi, maki) y no nos joda, esto es una opinión personal, las clases magistrales se dan en la universidad y no en este garito.
Y ahora podemos empezar.
Lo mas fácil para poder distinguir en cero coma veintitrés milisegundos que os estáis comiendo es preguntar, noooooooo, terminad de leer esto y veréis, es mucho mas fácil.

Llegamos a casa y nos encontramos eso encima de la mesa, problemon, ahora como sabemos que estamos comiendo. De un rápido vistazo identificamos, cerveza, soja, agua, palillos, gyozas y tres cosas de las cuales dudamos del nombre.
Pero eso no durara, fijamos nuestra mirada en el primer plato del que dudamos y…

Pescado crudo, cortado en lonchas, hay rábano hilado actuando como base y nada que se parezca al arroz, esto es definitivamente sashimi.
A por el segundo plato.

Varios tipos de pescado, pulpo, tortilla… Todo sobre una base de arroz y con forma de polvorón, estamos hablando sin duda de sushi.
Ya solo nos queda un plato.

Es redondo, no tiene forma de polvorón, en la parte exterior hay una cosa negra (alga), el contenido no es pescado sino pepino y mentaico (huevas de pescado) esto va a ser un maki.
Prueba superada, ahora ya tenemos el nombre correcto de los tres platos sin identificación y podemos comer e incluso conversar sobre la calidad del sashimi, sushi o maki sin miedo a que nadie nos señale que nos estamos refiriendo erróneamente a alguno de ellos.
Recordemos:
- Sashimi.- Pescado sin arroz, rábano hilado cerca y nada que se parezca al arroz sobre, bajo o al lado
- Sushi .- Pescado, huevo, sobre una base de arroz en forma de polvorón, entre el pescado y el arroz suele haber wasabi.
- Maki.- Redondo, cosa negra en la parte exterior, y no necesariamente pescado dentro
¡¡Y ahora que os busquen!!
Ps.- A sugerencia de J que hacia mucho tiempo que no nos decía que teníamos que publicar 😉
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noviembre 8th, 2010 lorco
Como buenos hobbits que somos no podemos desaprovechar ninguna oportunidad para llenarnos la panza y mas si podemos con ellos conocer un poco mas de la zona que visitamos.
Tuvimos la suerte de que Hide conocía una receta de la zona que quería que degustáramos, una especie de «sopa/guiso» con pasta y verduras que era muy famosa en la zona.
Ni mas ni menos que el hōtō (ほうとう), tremendo, pero mejor unas fotos y volvemos al texto.


Ni que decir tiene que nos fue imposible terminar con semejante bañera de comida, era increíble, verduras de todos los colores, aunque la calabaza era la que le daba un color anaranjado al conjunto y un punto de sabor increíble. La pasta… Hecha a mano, de un grosor de los que hacen imposible comerse dos fideos a la vez, de los que hacen que llamar fideo a semejante grosor sea casi un insulto…
Increíble, solo esa comida ya merecía la pena el viaje, tanto como para marcarlo en la agenda de «tenemos que volver»
Pero la cosa no iba a quedar ahí, no íbamos a comernos semejante manjar en un sitio cualquiera, tenia que ser uno de los edificios mas famosos de la zona.


Un enorme iglú diseñado por el estudio Takeshi Hosaka con la idea de que este siempre abierto para poder ver el Fuji desde el interior, para poder mantener el impacto ecológico al mínimo y sobre todo buscando un aprovechamiento del espacio BRUTAL. Os recomendamos pinchar en el enlace, nuestras fotos no le hacen justicia a semejante edificio.
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octubre 20th, 2010 lorco
Que luego no se diga que no hablamos Japones. No solo lo hablamos si no que hasta comidas nos atrevemos a hacer. O al menos a comentarlas.
El que no entienda algo, que lo pregunte 😉
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septiembre 13th, 2010 lorco
Para todos los que somos básicamente carnívoros hay algo difícil de encontrar en Japón, un buen CHULETON, hecho como se debe y a un precio que no nos haga llorar mientas nos lo comemos.
Pero gracias al buzoneo y a una primera visita de un par de osados exploradores, ahora tenemos un restaurante donde calmar ese ansia de carne de vez en cuando.


Lo de CAFÉ yo creo que lo ponen de broma, al menos yo nunca he tomado nada después de EL FILETACO.
Una vez dentro de restaurante la cosa procede como sigue, pedimos un par de ensaladas para engañar, un par de patatas y noventa minutos de barra libre por 1000 yenes, con tomarse tres cervezas esta cubierto el precio, no solemos abusar de la barra libre y es practico para luego calcular el precio.
Una vez hecho eso, al lío, a elegir el filetaco

La carta es reducida, pero no tanto como aparece aquí, la verdad es que deben tener unos diez o doce diferentes, pero el interesante es este…

Y una vez servido todo lo demás que podamos hacer es perder el tiempo, a comer, a comer!

Y hoy a pensar en todos las calorías, buenas por supuesto, que ahora forman parte de nosotros
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septiembre 8th, 2010 lorco
Cuidado, cuidado, que vamos a hablar de comida y no de religión. Una vez avisados allá vamos!
El fin de semana teníamos una cita con varias gentes y nos dijeron que nos llevarían a cenar a una zona famosa, a comer algo que tenia aspecto de vomito, pero que estaba muy bueno.
Como ellas son gente de confianza y nosotros aventureros donde los haya nos juntamos en la salida de la estación de Tsukishima y fuimos andando tranquilamente hasta una calle peatonal llena de restaurantes en los que se podía leer もんじゃ(monja) me estuve riendo un rato mientras leía rápido el nombre del plato (nunca dejo de sorprenderme de mi nivel de tontería)
La callecita en cuestión merece la pena ser visitada y nos avisaron que el ambiente de por la noche, solo los restaurantes abiertos, no tenia nada que ver con el que encontraríamos durante el día. Tenemos que volver.
Después de recorrer la calle un par de veces buscando un restaurante en particular conseguimos encontrarlo.

Nada fácil ya que no esta en la calle principal sino en una lateral pequeñita y de esas sin luces, pero merece la pena.

La tarjeta de visita ya nos dice cosillas, y la cola esa del mono sera sin duda el objeto que mas usemos durante la cena, luego nos dimos cuenta que es casi casi como el logo de todos los restaurantes de ese plato.
La verdad es que el restaurante es uno de esos de los que solo entras el día que te sientes aventurero, que vas con gente que conoce el sitio o que realmente quieres probar algo que sabes no olvidaras.


Todas las paredes están llenas de lo que puedes pedir, carteles por todos lados, ni un hueco libre, y la verdad es que no pedimos NADA que no estuviera bueno.
Pero mientras esperábamos y decidíamos….

Con ese pedazo de monoEspatulero.

Con esa cara nos quedamos cuando nos trajeron el bol con lo que teníamos que cocinar, afortunadamente el camarero nos pregunto si nos veíamos capaces de hacerlo nosotros mismos o si lo hacia el por nosotros, usted, usted, hágalo usted 🙂





La preparación consiste en verter el contenido, solo lo solido, del bol sobre la plancha, picarlo todo mucho con las espátulas y una vez esta hecho hacer un circulo, verter dentro la parte liquida e ir extendiendo mientras seguimos picándolo todo, al final el aspecto no es agradable pero os aseguramos que esta muy bueno.

Para comérselo nada más fácil que usar la pequeña espátula para retirar un trozo de la plancha estando seguros de que lo tenemos bien quemadito, cuanto más hecho esta mejor.
Pedimos tres tipos diferentes, una de huevas de pescado, una de jengibre y una tercera de panceta. Sin duda alguna la de jengibre fue la que mas me gusto y eso que no soy yo nada jengibrero y que las huevas de pescado estaban estupendas, pero el jengibre tenia un punto dulzón increíble.
Como después de toda esa comida aun teníamos un hueco que rellenar decidimos pedir postre…



Una especie de crepe con melocotón dentro que estaba buenísima, una vez mas ni la litad de dulce de lo que esperábamos, pero mejor, así empachaba menos y pudimos terminárnosla.
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septiembre 3rd, 2010 lorco
¿Lo cualo de que? pues eso, KA KI GO RI que no es mas que un postre muy básico japones.

Lo primero que necesitamos es una maquinita como la de arriba, una especie de pica hielos (eso si, que nadie piense en Sharon Stone, no la veo yo a mazazos con el bicho este de plastico) y luego necesitaremos cualquier tipo de sirope para endulzar la mezcla.
La verdad es que es común verlos en cualquier matsuri y me padre me soltó que esos el se había comido cienes cuando era un crío. Tan común son este tipo de «helados» en la zona asía que muchos países tienen su versión, siendo la mas conocida para nosotros el Halo-Halo filipino.
Con el calorcito/humedad que aun nos queda por disfrutar me da que uno de estos aparatos podría traer la felicidad a mas de un hogar. Aunque pensando, pensando, eso del hielo picado y los mojitos….
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agosto 5th, 2010 lorco
En nuestro afán de conocer cada día un dolor de estomago distinto, un placer nuevo o tan solo un sabor que sabemos no volveremos a probar ayer nos atrevimos con

Sin tener muy claro lo que era, sabíamos que dentro había pasta, udon, pero del fino, que tenia lechuga, cebolla y cosas que desconocíamos.

De la primera tapa podíamos reconocer la lechuga, la cebolla y la cosa marrón que no sabemos como se llama pero que ya habíamos comido un par de veces, las dos cosas rojas prometían ser picantes…

La segunda tapa nos guardaba una sorpresa, había una salsa para la pasta que, también de color rojo, prometía darnos calorcito quisiéramos o no.
Pues nada a ponerlo todo junto

Se veía bien, olía bien, y no parecía ser tan, tan picante, mucho rojo, pero seguro que la lechuga podía con todo. Ahora solo quedaba mezclarlo bien

A por ello, un ligero olor a cacahuetes parecía salir del plato, no se, no se, luego el sabor no era tanto como el olor, eso si, bueno estaba un rato y ademas fresquito.

Que niño mas bien educado, se lo comió todo y no dejo ni una hojita de lechuga.
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